domingo, 25 de marzo de 2012

Mi parto

Como prometí ayer voy a contaros como fue mi parto. Dí a luz el día que cumplía las 41 semanas.

Un par de meses antes de salir de cuentas nos mudamos al pueblo donde vivimos ahora, a unos 40 km. La mañana del martes 17 de agosto de 2011 me desperté sobresaltada porque nuestra gata había conseguido abrir la ventana de la galería y no estaba en casa (ha sido la única vez que ha sucedido). Por suerte mi marido la encontró debajo de un coche, con algún raspón de la caída y asustada pero en perfecto estado, menos mal. La estuvimos observando, la llevamos al veterinario, la bañamos (estaba llena de grasa de los coches),... Aquello lógicamente me alegro.

Pase la tarde agotada y lo único que quería era estar tumbada en la cama y descansar. Cada vez que me levantaba de la cama para ir a hacer pis, caía algo de líquido totalmente transparente. No era capaz de diferenciar si era pis, flujo o líquido. Probé el truco de limpiar y sacarme bien, poner papel higiénico en las braguitas y saltar. En teoría si fuese líquido amniótico al saltar saldría, a mi no me salía nada así que estaba tranquila. Llevaba un par de semanas perdiendo el tan muchos y con muchas contracciones de doliendo, pero totalmente irregulares. Hacia el final de la tarde comencé con contracciones que dolían más que las que había tenido hasta ese momento. Estuve un par de horas en el salón en la pelota de dilatación, con contracciones cada 5 minutos.

Como parecía que la cosa iba a más, y con la distancia que había hasta el hospital decidí que era momento de ir para allí. En el coche comenzaron a espaciarse y a hacerse cada vez más irregulares. Para cuando llegamos ya me daban cada 10 min o más. Me hicieron monitores y se confirmó lo que yo ya sabía, que estaba en podródomos, pero no de parto. Hicieron una tira reactiva (de forma un poco chapucera) para ver si era flujo o líquido y salió que flujo. Decidí quedarme esa noche ingresada por si se reanudaba el parto, y sino irme a la mañana siguiente.

Esa noche en la habitación me moví muchísimo, ande, hice moviéndose con la pelota,... Pero aquello cada vez se paraba más. Para cuando me quise acostar ya eran las 4-5 de la madrugada. En los hospitales te despiertan pronto para tomarte la temperatura, la presión, preguntarte cómo vas, llevarte el desayuno,... Entre eso y que estaba incómoda y no encontraba la postura en la cama, no dormí casi nada. Comenté que me quería ir a casa, pero me dijeron que primero tenían que hacerme otros monitores para ver cómo estaba todo. Como yo ya sabía los monitores mostraron que no estaba con dinámica de parto, y volvieron a hacer otra tira reactiva porque les parecía que era demasiado flujo. Está vez si salió positivo a líquido amniótico por lo que la bolsa estaba fisurada.

Me explicaron que la cabeza del bebé estaba muy baja y bastante encajada. Por eso después de llevar mucho rato tumbada al ponerme de pie salía un poco de líquido y enseguida paraba, porque la cabeza del bebé hacía de tapón. Me dijeron que con la bolsa rota ya se comienza con protocolo de inducción, pero como en mi plan de parto ponía que no quería un parto metalizado me dejaban 24 horas para ponerme de parto sola, sino si comenzarían a inducir. Sé que ya que el bebé estaba bien y yo también podía haber pedido el alta voluntaria, pero el miedo de una infección me hizo aceptarlo, pues yo en realidad llevaba con esa sensación desde el lunes y ya era miércoles.

Pasamos el día paseando por el hospital (lo que podía), haciendo movimientos en la pelota de dilatación,... pero aquello seguía parado. Por la noche me vinieron contracciones más fuertes que las de días anteriores, pero muy irregulares. Sobre la 1 de la madrugada me bajaron a hacerme otros monitores y ya me pusieron la vía para ponerme la primera dosis de antibiótico que ponen tras 18 horas de bolsa rota (para mis cuentas yo llevaría ya unas 72 horas con la bolsa fisurada). Hasta ese momento no me habían puesto vía para respetar mi deseo de baja intervención (que lógicamente ya se perdió al ser inducido). Cuando subí a planta ya eran de nuevo las 3-4 de la madrugada. Así que de nuevo no dormí casi nada.

Decir que en todo momento, tanto el personal de planta como el de paritorios, fue totalmente amable, saludaba, te explicaba las cosas, hablaban de mi plan de parto, consultadas las opciones,... En definitiva estabas que eras parte del proceso y que tenías, al menos en parte, voz y voto.

A la siguiente mañana, jueves 18, me bajaron por la mañana para comenzar la inducción. Al ser ya un parto metalizado la monitorización externa tuvo que ser continua. Comenzaron a inducir con oxitocina sintética sobre las 9:30 de la mañana. Sólo estaba dilatada de 1cm más o menos. Me avisaron de que iba a ser un proceso lento y que no me agobiase. Que intentase moverme todo lo que pudiese e intentase no estar tumbada. Estuve parte de la mañana en la pelota de dilatación como buenamente podía, pues entre la oxitocina en la vía, el antibiótico cada 6 horas y los cables del monitor no era muy sencillo. Mi marido me ayudaba en lo que podía. pero yo necesitaba estar a mi bola y la verdad es que le ignore bastante.

Según pasaron las horas fueron mirando cómo iba la dilatación e iba muy muy lenta. Empezaron con muy poca cantidad de oxitocina, pero poco a poco fueron aumentado la cantidad y cada vez dolía más. Recuerdo sentir que el dolor era casi continuo. Me ofrecieron alternativas a la epidural y cuando ya me dolía bastante me administran un opiáceo que durante un par de horas me dejó descansar pero me dejó ko y estaba medio ida. Me perdí parte del día. Mis recuerdos tienen algunas. El dolor volvió aún más fuerte y gracias al apoyo de mi marido lo aguanté más rato. Probaron a romperme la bolsa del todo para intentar que eso acelerara el parto pero no pareció funcionar mucho. Cuando a las seis y pico de la tarde seguia de 3-4cm de dilatación y cada vez aumentaba más la oxitocina y no podía soportarlo pedí la epidural. La matrona durante todo el día me apoyo explicando que iba a ser un parto mucho más duro por ser inducción y que si necesitaba algún tipo de calmante que no me viniese mal. Nos dejaban a solas a mi marido y a mí, y se preocupaban de como estábamos y de mi marido también.

Sobre las 7 de la tarde me pusieron la epidural y las contracciones comenzaron a ser eficaces. Hasta entonces en los monitores los picos de las contracciones se solapaban y después ya se separaban y subían más los picos que antes. La parte mala que ya me tuve que quedar tumbada, aunque al ser la epidural walk-in podía moverme, mirarme en la cama y modificar la postura. Notaba las contracciones aunque sin dolor. Hay ya di muchas cabezas y el tiempo se pasó sin enterarme mucho. Pero fui dilatado más rápido.

Estando ya de unos 9 cm las pulsaciones del peque, que hasta ese momento había estado genial, bajaron y me dijeron tumbar de lado y me hicieron respirar un poco de oxígeno. Se recuperó pronto y aunque oí que una le preguntaba a la matrona si ponían monitorización interna al bebé la matrona dijo que no hacía falta. Yo comencé a sentir mucha presión en el culo y me dijeron que eso era señal de que podía comenzar a empujar cuando lo sintiera. Así que comencé en la sala de dilatación a empujar poco a poco según me lo pedían el cuerpo. Cuando ya estuve en completa y vieron que el bebé se había girado y ya estaba bien colocado (estuvo todo el día mirando para el lado) nos fuimos al paritorio.

Me pase de la cama a la camilla articulada de parto. Era de esas que te permite estar sentada, con barras para agarrar, con apoyo para hacer fuerza con los pies y sin la parte de abajo. No sé cuanto rato estuve pujando. Pero si que bastante y después de tantos días casi sin dormir estaba ya sin fuerzas aunque yo seguía pujando con cada contracción dando el máximo de mí. Aún así me hizo una pequeña episiotomía y ya salió mi peque en dos pujos, primero la cabeza y después el resto del cuerpo. Recuerdo la presión de su cabeza y el alivio después de que saliese. Lo cálido que fue notar el resto de su cuerpo resbalando y destacándose para salir. Nada más nacer le pusieron sobre mi y esperaron a que el cordón dejase de latir para que lo cortarse marido. Estábamos a solas mi marido, la matrona, la auxiliar y yo.

Mi pequeño salió a las 00:00 como parece que no se puede anotar esa hora en los papeles nos dieron a elegir entre el 18 o el 19 como fecha de parto. Como el 18 ya había terminado elegimos el 19 y quedó como que nació el a las 00:01. Peso 3,830kg, midió 51cm y su cabeza media 36cm fue cabezón. Y me sorprendió que era clavadito a como se veía en la última eco que me hicieron en la semana 33-34.

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