domingo, 25 de marzo de 2012

Mis reflexiones sobre mi parto

Uff en todos estos meses aún no me había atrevido a escribir mi parto. A pesar de que busque un sitio respetuoso y que iba informada quedé algo decepcionada con el parto. Sé que dentro de lo que cabe salió bastante bien y que durante el día muchos pensaron que terminaría en cesárea, como pasa en la mayoría de primerizas a las que se les induce.

Pero a veces pienso ¿qué habría pasado si.....
.... hubiese esperado más en casa antes de ir al hospital?
.... si cuando llegué y vi que se había parado hubiese dado media vuelta?
.... si a pesar de que estaba la bolsa rota hubiese pedido el alta voluntaria?

A veces tengo la sensación de que le robé a mi bebe el elegir que día nacer, que le sacamos quizás un poco antes de que él estuviese listo, que le hice sufrir los efectos de una inducción y de una epidural que quizás podría haberse ahorrado,... Pero me pudo el miedo. Me pudo el pensar que yo sabía dentro de mi que llevaba con la bolsa rota varios días y me daba miedo una infección (aunque jamás tuve fiebre).

Y me da muchísima rabia:
* oír que mi parto fue natural y mi expulsivo espontáneo. NO, no lo fue. Tuve un parto vaginal y sí yo expulsé a mi hijo, pero no fue natural.
* Fue un parto instrumentalizado.
* Fue un parto medicalizado.
* Ya está bien de considerar que como no usaron forceps ni ventosa el alumbramiento fue espontáneo.
* Aunque poco, pero mi hijo sufrió en algún momento.
* Para terminar de expulsarle me cortaron.
* Cuando nació estaba tan cansada que al ponérmelo encima todo mi miedo era pensar que no iba a ser capaz de sostenerle y que se iba a caer al suelo y no paraba de repetirle a mi marido que lo cogiese él para que no se me cayese a mi, en lugar de fijarme en lo precioso que era.
* Cuando subimos a la habitación a las 2 y pico de la madrugada estaba con tanto sueño y tan cansada que no me vi capaz de dormir con mi hijo y esa primera noche le deje en la cunita solito, pegado a mi cama, pero solito en esa bandeja que parece de horno.
* Que me dormí tan profundamente que cuando una enfermera me despertó a media noche para decirme que si lloraba tenía que ponérmelo al pecho (durmió toda la noche desde las 4 que nos acostamos hasta las 8 o así) y a mi se me había hasta olvidado que había nacido.

A pesar de este desahogo negativo añadir que quedamos encantados con el trato de todo el personal. De la atención recibida. Y soy consciente de que en la mayoría de hospitales me habrían metido miedo para comenzar la inducción el mismo día que llegué (o antes en monitores a las 40 semanas). Y probablemente habrían tenido más prisa. La epidural habría sido la común y no habría podido dirigir yo los pujos. Y con una gran probabilidad habría acabado en cesárea.

Para un próximo parto sé que tengo que esperarme a que las contracciones sean más fuertes, seguidas y rítmicas. Y que si la cosa está parada lo mejor es volver a casa. Y ahora que ya vivimos en nuestra casa y estoy a gusto sí me imagino dando a luz en casa a mi próximo y si encontramos un prefesional que nos de confianza, estemos a gusto y conectemos quizás lo valoremos como una opción en firme.

Sé que soy capaz de parir sin ayuda médica y lo conseguiré.

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